(Traducción al castellano del texto de Dídac P. Lagarriga para la sección Islam del Calendari Interreligiós 2018 de AUDIR dedicado a la Noche en las religiones)
Laila1,
¿te ofreces como aliada o eres todo lo
contrario? Laila, ¿la fría y oscura, o la que nos vistes de
serenidad y nos acompañas en las sutilezas interiores?
A
ti nos acercamos o, más todavía, nos rodeas hasta adentrarte en
nosotros, dándonos a elegir, tú, que te sabes signo divino y
puerta, sí, nos das a elegir, recogiendo la misericordia de quien te
ha hecho2,
poniéndote al servicio del entramado que
late. Laila, servidora de lo Inefable, exclamas complaciente,
servicial: “Tú me alargas y me acortas”3.
Nos das a elegir entre abrirnos y
escondernos. El Corán, insistentemente cíclico, reiterativo,
consciente de la inconsistencia de los hombres, de nuestra tendencia
a olvidar, nos repite: el día y la noche son señales de Dios para
que reflexionemos4.
Laila, contigo reflexionamos sobre aquello
que tapamos y aquello que mostramos, porque nos das este margen,
escenario oscuro donde cavilar, tramar conspiraciones, perdernos en
conversaciones que no van a ninguna parte...5
Sí, Laila, a veces te empleamos para
traicionarnos a nosotros mismos, errantes en noche frías, perdidos
en la oscuridad, incluso llegamos así, orgullosos de arrastrar
grandes sufrimientos, hasta la Otra Orilla6.
Pero
Laila, tú no sólo eres esto. Tampoco eres únicamente fuente de
calma con la que nos vestimos7,
no te ofreces sólo para que podamos
descansar, aparcando por unas horas la acción, el trajín del día,
la vida en mayúsculas. No, Laila, tú eres mucho más: los reinos
más sutiles, el despertar espiritual, la mirada interior y las
intuiciones del corazón, como la luna, brillan especialmente cuando
estás8.
No en vano, Laila, eres idónea para los
momentos más inesperados, pista lisa donde levantar el vuelo. Te
conviertes entonces en Laila-tul Qadar, la noche del Destino, o
Laylatul Miraj, la noche de la Ascensión9.
O también en una Laila anónima,
cotidiana, que elevas a quien, despierto, reza10.
Laila,
la de las tres caras: fría, reposada y despierta, de nosotros
depende el vínculo que buscamos contigo11.
De nosotros depende que cantemos, empapados
de luna cíclica: Laila
la aliada, la ilaha ilAl-láh.
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NOTAS
2“Por
su misericordia os ha dado la noche y el día, porque en ella
descanséis y [después] busquéis de su favor [aquello que
necesitéis]: y [os da todo esto] porque os lleve a ser agradecidos”
(Corán 28:73).
3"Tú
alargas la noche acortando el día y alargas el día acortando la
noche. Y haces salir la vida de aquello inerte y haces salir la
muerte de lo que está vivo. Y sustentas a quién Tú quieres,
inconmensurable" (Corán
3: 27).
4Por
ejemplo: “En la alternancia del día y la noche, y en todo lo que
Dios ha creado en los cielos y en la tierra hay, en verdad, mensajes
para la gente que es consciente de Él”(Corán 10:6).
5“Quieren
esconder sus actos de la gente; pero no pueden esconderlos de Dios,
porque Él está con ellos cuando conciben por la noche toda clase
de opiniones que Él no aprueba” (Corán 4:108); “Una y otra vez
os fueron transmitidos mis mensajes, pero disteis media vuelta y,
empujados por vuestra ignorancia, os pasabais la noche conversando
vanamente” (Corán 23:66-67); “Y dicen [al Profeta]: 'Te
obedecemos'. Pero cuando dejan tu presencia, algunos de ellos traman
por la noche [creencias] contrarias a lo que tú expresas; y Dios
anota todo aquello que por la noche traman” (Corán 4:81).
6“Qué
horrible lugar de reposo! [...] Ardiente desesperación (hamim)
y gélida oscuridad (gassaq)
y por encima de esto, más [sufrimiento] de naturaleza similar”
(Corán 38:56-57). Muhammad Asad, en su comentario de este
versículo, explica: “El término gassaq,
deriva del verbo gasaqa,
'se hizo oscuro' o 'intensamente oscuro'. Así, al-gásiq
denota 'negra oscuridad' y,
figuradament, 'negra noche'. Según algunas autoridades, la forma
gassaq
significa 'frío intenso' o 'gélido'. La combinación de estos dos
significados nos da el concepto de la 'gélida oscuridad' espiritual
que, unida a la 'ardiente desesperación' (hamim),
caracteriza el sufrimiento de los pecadores arrepentidos en la Otra
Vida”. Ver: Muhammad Asad, El mensaje del Qur'an,
The Book Foundation, Bristol, 2006.
7“Él
ha hecho de la noche descanso” (Corán 6:96). “Y Él es quien
hace de la noche un vestido para vosotros” (Corán 25:47).
8“Las
horas de la noche dejan mayor impronta en la mente y hablan con voz
más clara, mientras que de día tus ocupaciones son muchas”
(Corán 73:6-7)
9Dos
noches clave en la cosmovisión islámica, la primera indica cuando
se inició la revelación a Muhàmmad (ver Corán 97:1) y la segunda
es el vuelo nocturno del Profeta desde La Meca a Jerusalén y su
ascensión a los cielos, donde se encontró con muchos de los otros
profetas que lo habían precedido.
10“Y
levántate por la noche, y pasa una parte de ella en oración como
ofrenda voluntaria” (Corán 17:79). La idoneidad nocturna es un
hecho común más allá del Islam: “No son todos iguales: entre
los seguidores de revelaciones anteriores hay gentes rectas, que
durante la noche recitan los mensajes de Dios y se postran” (Corán
3:113).
11No
es casual que la azora 92, titulada precisamente La
noche, enfatice la polaridad: “En
verdad, perseguís metas opuestas” (Corán92:4).